jueves, 23 de agosto de 2012


Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los puercoespín dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.

De esa forma pudieron sobrevivir.
Moraleja de la historia :
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades

El amor no es una fecha, no es un 14 de febrero, el amor no son dos nombre escritos en un folio, no es poner un te quiero, dar un beso, el amor es algo mas, es levantarte cada mañana y querer tenerlo a tu lado, es decir, un te quiero cuando sus tonterías te saquen esa sonrisa, es darle un abrazo y sentir que el mundo se detiene, es darle un beso a cada minuto y no cansarte, es sentir que la otra persona es todo, demostrarle día a día que es él el único que puede sacarte una sonrisa aun estando cabreada...Dicen que querer duele, pero si duele es porque alguna vez nos hizo muy felices. Hoy gracias a ti, sé querer...  tengo que agradecerte el haberme cambiado y hacer que mi vida haya sido un poco mejor.

       Primero estás tú, y luego... tú también.




Lo mejor que puedo tener ya lo tengo, te quiero.





martes, 14 de agosto de 2012

Te quiero

Y elegí entre conocerte más o guardarte en la lista del olvido. Elegí hablar contigo y no esquivar las miradas. Elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba. Elegí que fueras tú quien llenara mis días de sonrisas y mi almohada de recuerdos. Elegí llorar por ti cuando nadie, ni siquiera tú, me obligaba a hacerlo. Elegí creerme por completo tus verdades y a medias tus mentiras. Elegí no querer otros brazos que me rodearan la cintura, ni otros labios que me besasen cuando menos me lo esperaba, tampoco otras manos que acaricias mi pelo. Elegí que fueses mi locura y mi cordura. Elegí hacerme adicta a tu forma de caminar, a tus pequeñas y adorables manías, a tu risa y a tu forma de hacer las cosas. Adicta a ti. Elegí arriesgar y jugármela por ti, aun sabiendo que podía perderte de un día para otro. Y hasta ahora han sido las mejores decisiones de mi vida.. Siempre dije que si tú eras un error, te cometería las veces que hiciese falta.